lunes, 16 de mayo de 2011
Paul McCartney en Chile - La gran clase del Maestro
Una verdadera fiesta de principio a fin fue la que se realizó el miércoles recién pasado en el Estadio Nacional con la visita y presentación del músico británico y ex Beatle, Paul McCartney.
Pese al alto precio de las entradas, el frío e incluso la mala y absurda presentación del DJ Chris Holmes, cuyo único acierto fue colocar "Quieren Dinero" de Los Prisioneros dentro de su repertorio, la gente que asistió al recital repletó el recinto deportivo con aproximadamente unas 50 mil personas.
Finalmente, y como buen inglés, a las 21 horas en punto comenzó uno de los conciertos más esperados del año y con "Hello, Godbye" de Los Beatles aparece Sir Paul McCartney en compañía de sus excelentes músicos Rusty Anderson (guitarra), Brian Ray (guitarra, bajo), Paul Wix Wickens (teclados, armónica) y Abel Laboriel Jr. (un monstruo en la batería).
Después de una larga espera y de una frustrada visita a nuestro país durante el año pasado, finalmente el músico inglés nos deleitó con los grandes éxitos que ha interpretado a lo largo de su carrera con The Beatles, Wings y su faceta como solista.
Demostrando su experiencia en los escenarios a través de su desplante y simpatía McCartney se comunicó con sus miles de fans hablando en perfecto español y saludando con un "Hola chiquillos y chiquillas", mezclados porsupuesto con su lengua de origen ya que como dijo él, "I´m english".
Por otro lado, pese a su simpatía y desplante escénico, Paul McCartney dejó claro que es uno de los grandes realizando grandes interpretaciones y conservando su voz en my buen estado pese a sus 68 años, que lograron momentos épicos como cuando interpretó "Let it Be", "Live and Let Die" (con pirotecnia incluída) y una de las más esperadas "Hey Jude".
Sin embargo, ese fue sólo uno de los momentos épicos de la jornada y que se produjó casi finalizando la primera parte del concierto. Previamente y para mi gusto uno de los mejores momentos se vivió en las interpretaciones seguidas del homenaje a George Harrison, interpretando "Something", seguida de "Band on the Run" (Wings cover) y un clásico bailable de los Beatles "Ob-La-Di, Ob-La-Da".
Otros momentos increíbles de la jornada se vivieron con "Blackbird", "Day Tripper", "Get Back" y en el final del concierto con las interpretaciones de "Yesterday" y la sorprendente "Helter Skelter", para finalmente y tras dos horas y media de concierto, culminar con "Sgt.Pepper´s Lonely Hearts Club Band", en lo que fue una clase magistral de cómo hacer buena música y un buen concierto de rock de principio a fin. Gracias Paul!
Por Rodrigo Pantoja Jara
miércoles, 4 de mayo de 2011
Jamiroquai en Chile: La gran fiesta del Funk!
Tras largos 14 años volvió a nuestro país uno de los máximos exponentes del acid jazz y del funk de los últimos años, Jamiroquai. Quien se presentó el pasado viernes 29 de abril en el Movistar Arena y ante casi 16 mil personas presentes, pese al alto precio de las entradas.
Antes de la salida de la agrupación inglesa, el evento fue teloneado por dos dignos representantes del funk en nacional, como lo son Papa Negro y Matahari, quienes hicieron bailar a todos los presentes con sus mayores éxitos.
Por el lado de Papa Negro, a quien y de modo personal, creo que debieron haber sido los principales teloneros, deslumbraron con energía y entusiasmo su presentación sin dejar de lado el talento que poseen como banda. Punto a parte para Guayi, vocalista de la banda y a Mario García, bajista, quienes son el alma de la agrupación. El primero moviendose por todo el escenario haciendo saltar a la gente e incluso bajando del escenario para ir a cantar con el público de la cancha general, mientras que el segundo sigue demostrando cada día el por qué le dicen el "Flea" chileno y uno de los mejores bajistas de nuestro país.
Por su parte, Matahari, cumplió con una presentación más que digna, aunque algo más "apagada", que la realizada por sus colegas de Papa Negro, por momentos algo planos e incluso no se entendió bien cuando fue su última canción o directamente cortaron su presentación, debido a su abrupto final de su show.
Pasadas las 21:30 horas y con un Movistar Arena totalmente lleno, salen a escena los músicos de Jamiroquai y de fondo emerge la persona de Jay Kay, líder y vocalista de la agrupación, quien exhibe uno de sus extravagantes sombreros, esta vez uno tipo jefe indio, comenzando a entonar los primeros acordes de "Rock Dust Light Star", tema que pertenece a su último disco y que daría inicio a la última parte de la gran fiesta que se vivió aquel día.
Continuada la noche y con un sonido impecable por parte de sus músicos (cosa que no ocurrió con el micrófono del cantante), comenzaron a tocar hit tras hit, con temas como "Lifeline", "Little L", "Deeper Underground", "Love Foolosophy" y "Cosmic Girl", entre otras, provocando el delirio de la multitud que no paró de bailar ni moverse en todo momento, en lo que desde ya aseguró a este concierto como uno de los mejores del presente año.
Continuada su presentación Jay Kay se notó cada vez más ofuscado por el retorno en el sonido y el acople en su micrófono, lo que no influyó en su profesionalismo y en las ganas de seguir bailando arriba del escenario, provocando gritos y aplausos cada vez que éste corria por una rampa que había sobre el escenario y brincaba con gran estilo al ritmo de sus canciones.
Los miles de fanáticos extasiados con la presentación del grupo británico sacaba fotografías, saltaba, bailaba e incluso y como es cotidiano en la mayoría de los conciertos le regalaron una bandera chilena con el símbolo de la agrupación. Sin embargo, el regalo más extraño fue un sostén que fue lanzado desde el público con el cual Jay Jay se quedo mirando y bromeando sobre el escenario.
Finalmente "Alright" y "Feels Just Like It Should", dieron paso al único encore de la jornada para que la agrupación volviera y finalizará su presentación con "White Knuckle Ride". Fueron 17 canciones y dos horas de concierto las que realizó Jamiroquai en nuestro país y que incluso pudieron ser más temas sino hubiera alargado tanto algunas versiones como la de "Love Foolosophy", que duró casi 15 minutos. No obstante, fue una actuación sólida y que dejó a la gran mayoría satisfechos de disfrutar a un artista de la talla de Jamiroquai, a quien esperemos, no tarde otros 14 años para que regrese a suelos nacionales.
Por Rodrigo Pantoja Jara
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