Es así como llegamos al lunes 11 de octubre en el Estadio Bicentenario de La Florida, con un lleno total y con algo de retraso comenzó la última parte del Festival Maquinaria que fue catalogado como "The Battle Of Santiago" y que comenzó a eso de las 18:30 horas con la presentación del grupo de hardcore punk Suicidal Tendencies, quienes traían su propio público que sin lugar a dudas rindieron un espectáculo aparte del realizado por los norteamericanos en el escenario.
La banda formada en Los Ángeles, Estados Unidos en 1982 y liderada por Mike Muir, y que además en alguna oportunidad contó con la participación del actual bajista de Metallica, Robert Trujillo, no paró en todo momento de tocar canción tras canción con una energía pocas veces vista en nuestro país y que se reflejaba en sus fanáticos quienes gozaban de temas como "Subminal", "Cyco Vision" o "Come Alive".
Un comienzo extraordinario y una verdadera batalla en cancha para obtener una mejor ubicación para lo que vendría más adelante.
Posteriormente fue el turno de The Mars Volta, la banda dirigida por Omar Rodríguez-López en la guitarra y Cedric Bixler-Zavala en la voz volvieron a visitar nuestro país tras su fugaz paso en el año 2004 y lor ealizado en el SUE del 2008, en el que tocaron sólo cuatro temas, provocando una gran decepción para el público que los fue a ver en aquella ocasión.
En esta ocasión el resultado no fue distinto, seis canciones en una hora y media provocaron el disgusto entre el público quienes esperaban ver y escuchar más canciones por parte de los chicos de El Paso, Texas, quienes como regalo nos brindaron la excelente "Eriatarka" de su primer disco, además de otros temas más recientes como "Goliath" y "Cotopaxi", pero que dejaron una sensación de deuda nuevamente con el público chileno.
Sin embargo, y pese al sabor amargo dejado por The Mars Volta, el plato fuerte de la noche estaba por comenzar. Tras un breve retraso y algunos incidentes registrados en la zona de Andes y cancha general para conseguir mejores ubicaciones y acabar con el denominado "Rock área", se apagan las luces y de fondo aparece la reconocida estrella roja que nos indica que la banda está por salir, hasta que desde lejos (o desde cancha general) se logra apreciar las sombras de los cuatro músicos que harían historia en un par de minutos más....
"Testify" sería el primer tema tocado en nuestro país para dar el "Vamos" al tan esperado concierto. Zach de la Rocha (voz), Tom Morello (guitarra), Tim Commerford (bajo) y Brad Wilk (batería) aparecen frente a más de 25 mil personas que esperaron por años este encuentro con la banda estadounidense.
Un setlist mágico en el cual nos topamos con grandes éxitos y que en vivo suenan aún mucho mejor, tal fue el caso de "Sleep Now In The Fire", Bulls On Parade" y "Wake Up".
Himnos que brindaron una colosal fiesta en el Estadio de La Florida que más tarde y luego del break realizado por la banda dieron paso para unas palabras por parte de Zach de la Rocha quien al enterarse del tema de los mineros realizó un sentido homenaje al interpretar "Canción del Minero", escrita por Víctor Jara, para luego dedicar al escritor y poeta chileno Roberto Bolaño la siguiente canción en la que en un excelente español, de la Rocha llama "Libertad" (Freedom), en el que demostraron todo su poder sobre el escenario para terminar con al archireconocida "Killin in the Name", dando fin al mejor recital de lo que va del año.
Rage Against The Machine demostró el por qué es una de las bandas más importantes del rock en el mundo y dejando en claro que su guitarrista Tom Morello se codea entre los mejores del mundo asimilando en algo lo que realiza Slash a lo largo de su carrera, pero obviamente grandes ídolos con caminos absolutamente distintos.
En fin otra jornada épica que nos ha dejado este 2010 en donde muchos disfrutaron de la buena música y podemos decir con sabias palabras que hemos sobrevivido a un concierto de Rage Against the Machine! y esperamos que pronto vuelvan para revivir noches de rock tan perfectas como las que realizaron los norteamericanos el pasado 11 de octubre, el cual quedará grabado en nuestras memorias.
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